En Redes WiFi y Conexiones Seguras aprendemos juntos a mantenernos protegidos cuando nos conectamos a internet, ya sea desde casa, en la oficina o en lugares públicos. La red WiFi y las conexiones móviles son el principal puente entre nosotros y el mundo digital, por eso es fundamental asegurarlas correctamente para evitar intrusiones, robo de datos o ataques cibernéticos.
A lo largo de esta guía veremos cómo proteger la red doméstica, por qué evitar redes públicas y cómo usar de forma segura el Bluetooth y los datos móviles.
La red WiFi de nuestro hogar es la puerta de entrada a todos nuestros dispositivos: móviles, ordenadores, tablets, televisores inteligentes y asistentes virtuales. En Redes WiFi y Conexiones Seguras, te enseñamos cómo blindarla de manera sencilla, eficaz y sin necesidad de ser un experto en tecnología.
La seguridad de nuestra red doméstica es clave para evitar que extraños accedan a nuestra información privada, utilicen nuestra conexión para actividades ilegales o instalen malware en nuestros dispositivos. Vamos a ver las mejores prácticas:
Una de las primeras y más importantes medidas que debemos tomar es modificar el nombre de la red (SSID) y la contraseña que vienen configurados de fábrica en el router.
Los hackers disponen de bases de datos con contraseñas predeterminadas de diferentes modelos de routers, lo que facilita enormemente los ataques si no cambiamos esta configuración. Elegir un nombre de red neutro y una contraseña robusta, de al menos 12 caracteres combinando letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, es esencial.
Consejo extra: evita nombres de red como "CasaDePedro" o "Piso7B", que den pistas sobre quién eres o dónde vives.
Al igual que actualizamos nuestro móvil o nuestro ordenador, es vital mantener actualizado el router. El firmware contiene las instrucciones que gobiernan su funcionamiento, y las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad contra nuevas amenazas.
Acceder al router a través de su dirección IP, buscar la opción de actualizaciones y aplicarlas nos ofrece una capa de protección adicional. Muchos modelos modernos permiten programar actualizaciones automáticas, una opción que recomendamos activar siempre que sea posible.
Importante: solo descarga firmware de fuentes oficiales o directamente del fabricante para evitar instalar versiones maliciosas.
Otro paso crítico es asegurar que tu red WiFi está cifrada correctamente. Hoy en día, el estándar mínimo debe ser WPA2, aunque si el router lo soporta, WPA3 ofrece un nivel de protección aún mayor. El cifrado impide que cualquier persona sin la clave pueda interceptar el tráfico de datos que fluye entre tus dispositivos y el router. Nunca dejes la red sin contraseña ni uses métodos de seguridad obsoletos como WEP, que pueden ser vulnerados en pocos minutos.
Tip de experto: cambia la contraseña del WiFi de vez en cuando, especialmente si has compartido la clave con invitados o si sospechas que alguien no autorizado podría tener acceso.
Muchos routers incluyen funciones que, aunque cómodas, pueden representar riesgos si no se gestionan adecuadamente. Desactivar el WPS es una medida importante, ya que esta función puede permitir el acceso a la red mediante un PIN que resulta fácil de descifrar para los atacantes. También es recomendable desactivar el acceso remoto al router, a menos que realmente necesitemos esta función y sepamos configurarla de forma segura. Cuantas menos puertas abiertas dejemos, más difícil será que nos ataquen.
Extra: si el router ofrece la opción de crear una red para invitados, úsala. De esta forma, los dispositivos invitados no tendrán acceso a tu red principal ni a los archivos compartidos.
Conectarse a redes WiFi gratuitas en cafeterías, aeropuertos, hoteles o centros comerciales puede parecer una ventaja, pero en Redes WiFi y Conexiones Seguras te explicamos por qué es una de las situaciones más arriesgadas a nivel de ciberseguridad. Las redes públicas son terreno fértil para los ciberdelincuentes, que pueden interceptar nuestras comunicaciones, suplantar redes legítimas o instalar malware en nuestros dispositivos.
Las redes abiertas suelen carecer de los niveles de cifrado y protección adecuados. Entre los principales riesgos, encontramos:
Suplantación de redes (Evil Twin): un atacante crea una red WiFi con un nombre similar al de la red legítima, para engañar a los usuarios y capturar sus datos.
Intercepción de tráfico: utilizando técnicas como el ataque "man-in-the-middle", los delincuentes pueden interceptar la información que enviamos o recibimos a través de la red pública.
Distribución de malware: algunas redes públicas pueden ser utilizadas para distribuir virus o troyanos que infectan los dispositivos que se conectan.
Acceso no autorizado: si la red no está correctamente segmentada, otros usuarios pueden intentar acceder a nuestros archivos o dispositivos.
En definitiva, cuando usamos una red pública sin protección adecuada, todos nuestros datos personales corren el riesgo de ser expuestos.
A veces, no tenemos más remedio que usar una red pública. En esos casos, en Redes WiFi y Conexiones Seguras te recomendamos seguir estos pasos:
Usar una VPN: es la medida más eficaz. Una VPN cifra todo el tráfico que enviamos y recibimos, haciendo que incluso en una red pública, nuestra información viaje protegida.
Evitar operaciones sensibles: nada de banca online, compras o envío de documentos importantes mientras estemos conectados a una red pública.
Verificar la red oficial: antes de conectarnos, preguntar al establecimiento cuál es el nombre exacto de su red y confirmar que estamos accediendo a la correcta.
Desactivar la conexión automática: muchos dispositivos se conectan automáticamente a redes abiertas conocidas. Es imprescindible desactivar esta opción para evitar que el móvil o portátil se conecte solo a redes inseguras.
Navegar solo en sitios seguros (HTTPS): siempre asegurémonos de que las páginas web muestran el candado de conexión segura en la barra de direcciones.
Cerrar sesión en servicios al terminar: si utilizamos alguna aplicación o servicio en una red pública, es recomendable cerrar la sesión antes de desconectarnos.
Tip de seguridad: cuando sea posible, utiliza tus propios datos móviles en lugar de WiFi públicas. Con las tarifas actuales de datos, suele ser una opción mucho más segura.
No solo la WiFi necesita protección: en Redes WiFi y conexiones seguras también aprendemos a gestionar de forma segura nuestras conexiones móviles y Bluetooth.
Aunque la conexión 4G o 5G es mucho más segura que una red WiFi abierta, aún así debemos tener precauciones. Evitar descargar aplicaciones fuera de las tiendas oficiales, revisar los permisos que concedemos y mantener actualizado el sistema operativo ayuda a proteger nuestros datos mientras navegamos.
Además, recomendamos monitorizar el consumo de datos mediante las herramientas del dispositivo o apps específicas, ya que un consumo anómalo puede indicar que una aplicación maliciosa está transmitiendo información sin nuestro conocimiento.
El Bluetooth es una herramienta fantástica para conectar auriculares, relojes o manos libres, pero también puede ser una vía de entrada para ataques si no lo utilizamos correctamente.
Por eso en Redes WiFi y conexiones seguras insistimos en que:
Activemos el Bluetooth solo cuando sea necesario.
Configuremos la visibilidad del dispositivo como "oculto" para evitar ser detectados por extraños.
No aceptemos solicitudes de emparejamiento de dispositivos desconocidos.
Desactivemos el Bluetooth si vamos a estar en zonas públicas o no lo estamos utilizando.
Estas pequeñas acciones marcan una gran diferencia en la seguridad de nuestros dispositivos móviles.
¿Qué tan seguro es WPA2 comparado con WPA3?
WPA3 es el protocolo más moderno y ofrece mejores niveles de cifrado y protección contra ataques de fuerza bruta. Si nuestro router lo permite, es mejor activarlo.
¿Qué puede hacer un hacker si me conecto a una red pública no segura?
Puede interceptar tus datos, suplantar páginas web para robar contraseñas o instalar malware en tu dispositivo sin que te des cuenta.
¿Es recomendable dejar el WiFi activado en el móvil todo el tiempo?
No, es mejor desactivarlo cuando no lo estamos usando para evitar conexiones automáticas a redes peligrosas y ahorrar batería.
¿El uso de VPN ralentiza la conexión?
Sí, puede reducir ligeramente la velocidad de navegación, pero a cambio ofrece una protección de datos mucho más sólida.
¿Qué signos indican que mi red WiFi puede estar comprometida?
Una bajada súbita de velocidad, dispositivos conectados desconocidos o cambios no autorizados en la configuración del router son señales de alerta.
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📲 En Actualizaciones y software te explicamos por qué mantener actualizado tu sistema operativo y tus aplicaciones es esencial para evitar vulnerabilidades.
🛡️ En Antivirus y antimalware aprenderás a diferenciar entre virus, malware y spyware, y cómo proteger tus dispositivos de manera efectiva.
📧 En Correo y phishing te enseñamos a identificar correos falsos, actuar ante posibles fraudes y reconocer los engaños más comunes.
🌐 Y en Redes WiFi y conexiones seguras verás cómo proteger tu red de casa, evitar los riesgos de las redes públicas y hacer un uso seguro de Bluetooth y datos móviles.
💻 ¡Cada paso cuenta para fortalecer tu seguridad digital! Sigue aprendiendo con nosotros.