En el mundo digital actual, la mayoría de las amenazas no se ven… pero existen. Mientras navegamos por internet, descargamos archivos, usamos apps o revisamos el correo, podríamos estar permitiendo la entrada de software malicioso sin darnos cuenta.
Por eso, en esta subpágina te explicamos:
Qué diferencias hay entre virus, malware, spyware y otros tipos de amenazas digitales.
Por qué es tan importante tener protección activa en móviles y ordenadores.
Y qué herramientas puedes usar para mantenerte a salvo.
En muchas conversaciones cotidianas usamos la palabra “virus” para referirnos a cualquier problema informático, pero en realidad, el virus es solo un tipo de software malicioso. Existen muchas variantes de amenazas digitales, y es importante conocerlas para poder identificarlas y protegernos correctamente.
Malware es el nombre general que se le da a cualquier programa informático diseñado para dañar un sistema, espiar a un usuario, robar información o tomar el control de un dispositivo sin permiso. Dentro del malware, encontramos estas formas comunes:
Se comporta como un virus biológico, se copia a sí mismo y se propaga entre archivos cuando el usuario realiza una acción (como abrir un documento infectado). Puede borrar datos, modificar archivos o bloquear el funcionamiento del sistema.
Ejemplo: un archivo adjunto en un correo que parece legítimo, pero que al abrirlo infecta todo el equipo.
A diferencia del virus, no necesita que hagas nada. Se replican y se propagan de un dispositivo a otro por medio de la red o internet. Consumen recursos, ralentizan redes y pueden abrir caminos a otras amenazas.
Ejemplo: un gusano que se cuela en una red escolar y afecta a todos los ordenadores conectados.
Su nombre viene del famoso caballo de Troya, parecen ser programas legítimos, pero contienen funciones ocultas peligrosas. Una vez instalados, pueden espiar, robar contraseñas o incluso abrir el dispositivo para que otros lo controlen a distancia.
Ejemplo: un supuesto juego que en realidad instala un software espía en segundo plano.
Es un tipo de malware que se dedica a espiar al usuario sin que lo sepa. Puede registrar las teclas que pulsas (keylogger), acceder a tu cámara, historial de navegación o contraseñas. Es muy difícil de detectar porque no genera errores visibles.
Ejemplo: una app falsa de notas que, en realidad, guarda lo que escribes para enviárselo a un tercero.
Este tipo de amenaza bloquea el acceso a tu ordenador o a tus archivos personales, y pide un rescate económico a cambio. Es uno de los ataques más graves y más utilizados actualmente en centros educativos, empresas y hogares.
Ejemplo: abres un archivo supuestamente de tu banco y, al hacerlo, todos tus documentos quedan cifrados e inaccesibles.
Muestra anuncios invasivos o redirige páginas web sin permiso. Aunque en algunos casos parece inofensivo, puede ser la puerta de entrada a otras amenazas más graves.
Ejemplo: una barra de herramientas que se instala en el navegador y te llena de publicidad, ralentizando todo el sistema.
Conocer estas amenazas es el primer paso para poder defendernos. Muchas veces, estos programas se instalan sin que te des cuenta. Por eso, es fundamental contar con un sistema de protección adecuado y adoptar buenos hábitos digitales.
Aunque hoy en día los sistemas operativos incluyen cierta protección básica, no es suficiente para evitar todas las amenazas actuales. Navegar por internet sin una buena protección es como dejar la puerta de casa entreabierta: no todos entrarán, pero los que lo hagan pueden causar un gran problema. Veamos qué puede ocurrir:
Páginas falsas, correos sospechosos o descargas gratuitas pueden parecer seguras… pero pueden esconder malware que se instala automáticamente en tu dispositivo.
El malware suele consumir recursos del sistema, hará que el móvil o el ordenador vayan más lentos, se calienten, se apaguen solos o no respondan como antes.
Sin protección, tus fotos, vídeos, contraseñas, conversaciones y documentos pueden quedar expuestos. Un solo programa espía podría tener acceso total sin que te enteres.
Algunos virus convierten tu ordenador o móvil en parte de una “botnet”, una red de dispositivos controlados remotamente para enviar spam o realizar ataques a otros sitios.
Si estás en un aula, compartes una red WiFi o usas plataformas educativas comunes, el malware puede propagarse a otros dispositivos, afectando a compañeros o docentes.
Y lo más preocupante, muchas amenazas modernas no muestran síntomas visibles. Puedes estar infectado sin saberlo… hasta que ya es tarde. Por eso, tener un buen antivirus y antimalware es tan importante como el cinturón de seguridad en un coche: no lo necesitas cada segundo, pero si algo pasa… te salva.
Proteger un ordenador no tiene por qué ser complicado ni costoso. Hoy en día existen soluciones gratuitas y fiables que permiten mantener una buena defensa digital con solo unos clics. Estas herramientas actúan en segundo plano, detectan amenazas en tiempo real y ayudan a evitar la mayoría de los riesgos comunes en internet. Para Windows:
Ya viene preinstalado en Windows 10 y 11. Se actualiza automáticamente y ofrece protección básica sólida contra virus, spyware, ransomware y otras amenazas. Ideal para usuarios que no descargan software externo ni acceden a páginas desconocidas.
Consejo: asegúrate de que esté activado y actualizado desde la configuración del sistema.
Reconocido por su sistema de escaneo inteligente y protección en tiempo real. Incluye también funciones útiles como escudo de comportamiento y protección contra correos maliciosos.
✔ Recomendado para quienes usan mucho el navegador y redes sociales.
Muy ligero y silencioso. Funciona en segundo plano y consume pocos recursos del sistema, ideal para ordenadores con menos potencia.
✔ Perfecto para estudiantes que necesitan protección sin ralentizar su equipo.
No sustituye al antivirus tradicional, pero es una excelente herramienta para detectar software espía, adware y troyanos.
✔ Recomendado como complemento para hacer análisis ocasionales y eliminar amenazas difíciles.
Nunca instales dos antivirus activos al mismo tiempo. Pueden interferir entre ellos, generar conflictos y ralentizar el sistema. Usa solo un antivirus principal, y si lo deseas, añade herramientas complementarias como Malwarebytes para análisis puntuales.
Los smartphones también son vulnerables, aunque su nivel de exposición varía según el sistema operativo y el uso que hagamos de ellos. Aquí te explicamos cómo protegerlos sin complicaciones.
Android es más flexible, pero también más vulnerable si no se usa con precaución. Si solo instalas apps desde Google Play, navegas por páginas conocidas y mantienes el sistema actualizado, estás reduciendo el riesgo considerablemente. Pero si usas apps fuera de Google Play o accedes a páginas poco fiables, es muy recomendable usar protección adicional.
Opciones gratuitas recomendadas:
Avira Mobile Security: ofrece protección básica contra virus y acceso seguro a WiFi.
Bitdefender Mobile Security: muy eficaz, con protección en tiempo real y herramientas de análisis rápidas.
ESET Mobile Security: excelente para prevenir fraudes y analizar apps antes de su instalación.
El sistema iOS tiene un entorno cerrado que limita la instalación de apps fuera del App Store, lo cual lo hace más seguro por diseño. Por eso, Apple no permite antivirus como en Android, ya que el sistema ya controla los permisos, el comportamiento de las apps y las posibles amenazas.
Aun así:
No descargues apps desde enlaces o fuentes externas.
Mantén siempre iOS actualizado.
Revisa los permisos que concedes a las apps (ubicación, micrófono, cámara...)
Más allá de los programas que instales, tu comportamiento digital es la primera línea de defensa frente a amenazas. Muchos virus, troyanos o fraudes digitales entran por descuidos o clics impulsivos. Aquí tienes una guía de hábitos sencillos y efectivos que deberías seguir siempre:
No abras archivos adjuntos o enlaces que no esperabas, aunque parezcan venir de alguien conocido. Podrían ser correos suplantados (phishing).
Evita conectarte a redes abiertas sin contraseña en cafeterías, aeropuertos o parques. Si es necesario, activa una VPN o usa tus datos móviles.
Tanto para apps como para programas en ordenador. Si una app está fuera de Play Store o App Store, desconfía.
“Número premiado”, “oferta exclusiva” o “haz clic aquí para evitar un bloqueo urgente” son frases típicas en campañas de fraude digital.
Guarda tus archivos importantes (apuntes, fotos, trabajos escolares) en un disco externo o en la nube. Así estarás cubierto ante cualquier incidente.
Te invitamos a seguir explorando nuestros contenidos:
🔐 En Contraseñas seguras descubrirás cómo crear claves fuertes, evitar errores comunes y usar gestores de contraseñas para proteger tus cuentas.
📲 En Actualizaciones y software te explicamos por qué mantener actualizado tu sistema operativo y tus aplicaciones es esencial para evitar vulnerabilidades.
🛡️ En Antivirus y antimalware aprenderás a diferenciar entre virus, malware y spyware, y cómo proteger tus dispositivos de manera efectiva.
📧 En Correo y phishing te enseñamos a identificar correos falsos, actuar ante posibles fraudes y reconocer los engaños más comunes.
🌐 Y en Redes WiFi y conexiones seguras verás cómo proteger tu red de casa, evitar los riesgos de las redes públicas y hacer un uso seguro de Bluetooth y datos móviles.
💻 ¡Cada paso cuenta para fortalecer tu seguridad digital! Sigue aprendiendo con nosotros.