El Paleolítico es el periodo más antiguo de la Prehistoria, abarcando desde los primeros homínidos hace más de 2 millones de años hasta el inicio del Neolítico alrededor del año 10.000 a.C.
Este periodo, también conocido como la Edad de Piedra Antigua, marcó los inicios de la humanidad, cuando los primeros seres humanos comenzaron a fabricar herramientas, desarrollar culturas primitivas y adaptarse a un mundo cambiante.
El Paleolítico se caracteriza por varios aspectos fundamentales que definieron la vida de los primeros seres humanos:
Caza y recolección: Las sociedades paleolíticas se organizaron en pequeños grupos nómadas que subsistían cazando animales y recolectando frutos, raíces y otros recursos naturales.
Uso de herramientas de piedra: Los primeros humanos fabricaron herramientas rudimentarias a partir de piedra tallada, como bifaces y raspadores, esenciales para la caza y la supervivencia.
Dominio del fuego: El descubrimiento del fuego fue uno de los avances más importantes del Paleolítico, proporcionando calor, protección y la posibilidad de cocinar alimentos.
Sociedades igualitarias: Las comunidades eran igualitarias, sin grandes jerarquías, y todos los miembros contribuían a la supervivencia del grupo.
El arte paleolítico es una de las manifestaciones culturales más impresionantes de este periodo. Destacan las pinturas rupestres, encontradas en cuevas como Altamira en España o Lascaux en Francia. Estas obras, realizadas con pigmentos naturales, representan animales, figuras humanas y símbolos abstractos, posiblemente relacionados con rituales o creencias.
Además, se han hallado figurillas femeninas como la Venus de Willendorf, que podrían haber tenido un significado simbólico asociado a la fertilidad y la vida.
Durante el Paleolítico, los humanos desarrollaron habilidades esenciales para su supervivencia y evolución:
Migraciones humanas: Los primeros humanos, como el Homo erectus y el Homo sapiens, se expandieron desde África hacia Europa, Asia y otros continentes, adaptándose a diferentes climas y ecosistemas.
Lenguaje primitivo: Aunque no hay registros directos, se cree que las primeras formas de comunicación verbal surgieron durante este periodo, facilitando la cooperación en la caza y otras actividades.
Herramientas especializadas: Con el tiempo, las herramientas de piedra se hicieron más complejas y específicas, como lanzas, arpones y agujas hechas de hueso o madera.
El Paleolítico concluyó con el inicio del Neolítico, marcado por el desarrollo de la agricultura, la domesticación de animales y la sedentarización. Este cambio revolucionó la forma de vida humana, dando lugar a sociedades más complejas.
Si quieres saber más sobre este periodo, visita nuestra página dedicada al Neolítico, donde exploramos cómo se establecieron las primeras aldeas y surgieron las primeras tecnologías agrícolas.